domingo, 23 de agosto de 2015

ROBOTS: Capítulo uno

¡Hola rebeldes!
    ¿Os acordáis que os dije que quizá subía una "historia" que estaba escribiendo? Bueno, he decidido subir un trozito de la historia, el primer capítulo.
     Tenéis que decirme si os gusta o si no, y por qué queréis que la continúe.




     Mi mente vuelve a mí, sin saber dónde estoy. Poco a poco voy abriendo los ojos cuando me doy cuenta de que algo frío toca mi cabeza. Abro los ojos, todo está oscuro, pero una raya de luz me deja observar donde me encuentro. Estoy tumbada en el suelo, con la cabeza apoyada sobre un cubo de metal, la habitación es tan pequeña que tengo las piernas flexionadas contra mi pecho. La poca luz que hay se cuela por debajo de la puerta.
     Me intento incorpora, pero todo empieza a dar vueltas. Tampoco ayuda mucho golpearse la cabeza contra el techo. <<Esto parece una buhardilla>> pienso.
      Poco a poco todo deja de dar vueltas y empiezo a recordar. Mi huida. Los robots. Mis padres. Mi captura. Mi herida. Todo. Me llevo una mano al costado derecho de mi cabeza y noto que sigue ahí, una postilla de sangre sobre mi herida. Tengo que salir de aquí, y rápido.
      Intento empujar la puerta con mis manos, pero no se mueve ni un milímetro, por lo que decido girarme, quedando mi espalda apoyada en la pared paralela a la puerta. Apoyo un pie en el marco de la mini puerta y otro en la puerta, dispuesta a patearla, pero la abren desde fuera.
<<Genial-pienso-Lo que me faltaba>>
       Un robot me agarra de la pierna y tira de mí hacia fuera, golpeándome la cabeza contra el cubo y el suelo. Cuando ya estoy fuera, cierra la puerta, pillándome el poco pelo que me queda. Todavía, sin soltarme la pierna, empieza a andar hacia delante, arrancándome varios pelos, pillados con la puerta, mientras se escuchar el chirriar de sus piezas de acero. Poco a poco, la camiseta va subiendo por mi espalda, por lo que los restos de metal y otros elementos se incrustan en mi espalda descubierta.
     
        Decían que antes el planeta era dominado por los humanos. Que nosotros éramos los que dominábamos a  los robots. Pero ahora, eso es impensable. Cada vez quedamos menos, nos atrapan nos matan, ellos tienen el poder de nuestras vidas. Nos dividen en eruditos o no. Si no eres del primer grupo, se deshacen de tí. Nos necesitan para crearse.
        Todo esto no pasó en un día, sino más bien en siglos. Ahora estamos en el año 3001, al menos ese año era la última vez que pude mirar un calendario. Y nuestras vidas, no eran como se la imaginaban todos nuestros antepasados. Los robots fueron teniendo más y más poder al cabo de los años. Hasta que un día se rebelaron. Querían el planeta, pero no nos querían a nosotros. Más de la mitad de la población humana murió, y los que quedamos huimos a sitios remotos donde poder estar a salvo, donde escondernos. Pero a veces, nos cansamos de huir y queremos acabar con todo esto, como me pasó a mí.


         Me arrastra hasta una sala llena de sillas, mesas y artilugios, que nunca antes había visto, de metal. La sala está repleta de robots, a excepción de algunos humanos, todos pálidos y delgados, como todos ahora solemos estar. La comida se acaba pero los robots no la necesitan, así que no les importa que muramos de hambre. La habitación es muy grande, pero a mí me llevan a la esquina inferior derecha, justo al lado de la única puerta. El robots me deja junto a la pared, por lo que lentamente me incorporo y me apoyo en la pared. Mi espalda arde de dolor justo cuando la rozo contra la pared.



Esto es todo, por ahora.
Espero que os haya gustado.
Besos
LR

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